¿En qué consiste una sonrisa gingival?
La sonrisa gingival es un problema estético para algunas personas, ya que a otras les parece irrelevante. Esto consiste en la gran cantidad de encías que quedan expuestas al sonreír en comparación al tamaño de los dientes. Según los dentistas han acotado, se establece la sonrisa gingival cuando la distancia del labio al margen gingival es superior a 4mm.
La sonrisa gingival también puede producirse por la posición del maxilar superior y las características del labio superior. De todas formas, la sonrisa gingival no produce ningún problema o patología salvo que sea muy extrema. En caso de ser extrema, puede dar algún tipo de problema periodontal pero no es algo habitual.
Además de lo mencionado, hay otras características que pueden hacer que una sonrisa sea considerada gingival. Afortunadamente, estos problemas tienen una solución según cuál sea el motivo que lo provoque.
- Los dientes superiores crecen hacia fuera, esto provoca que se vea más remarcado el labio superior. Esto puede ser remediado mediante una ortodoncia que regule la posición y orientación de estos.
- El desgaste de los dientes superiores, de esa forma, serían mas cortos y resaltaría más el tamaño de la encía. Para ello, se puede eliminar quirúrgicamente parte del exceso de tejido gingival.
- Los dientes han crecido en lugares equivocados dentro de la boca haciendo que se vea demasiada parte de la encía. Este es otro problema que se puede solucionar mediante una ortodoncia.
- El maxilar superior está adelantado al inferior, de esta manera se notaría con mayor facilidad la encía. En caso de ser este el problema, habría que recurrir a la cirugía ortognática para una corrección de la posición. Este tipo de cirugía permite modificar los huesos de la cara y dejarlos en una posición ideal.
- El labio superior es hiperactivo, de esa manera se subiría más de lo debido y quedaría expuesta parte de la encía. Se puede cambiar su posicionamiento en la sonrisa mediante una operación. La inyección de botox cada 6 meses es otra opción, esto hace que el músculo no ejerza la tanta fuerza. De esta manera, el labio no se levantará tanto cuando el paciente sonría y podrá controlar cuánta encía se muestra.
También puede darse el caso en el que varios de estos factores se den a la vez. Esto solo complicaría ligeramente la solución del problema, ya que habría que aplicar los distintos métodos necesarios.
Tras estos cambios se producirán una serie de beneficios estéticos como una sonrisa más bonita, armónica y proporcionada.